¿Es seguro beber gaseosas durante el embarazo? (3 of 3)

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En conclusión…

Entonces, después de saber todo esto, ¿es seguro o no beber gaseosas durante el embarazo? Quizás te sorprenda, pero la respuesta es “sí”. Sin embargo, no salgas corriendo a llenar tu refrigerador con colas. Sí, puedes tomar una gaseosa ocasionalmente, nunca a diario, y siempre y cuando recuerdes que en lo que resta del día tendrás que cuidar lo que consumes para no pasarte de la dosis diaria máxima de cafeína y no comer o beber más azúcar de lo normal. Esta recomendación se debe aplicar también a los refrescos sin azúcar, pues igualmente tienen cafeína y otros químicos nocivos.

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Mejores opciones

La decisión es tuya. Ya ves que no tiene nada de malo que bebas una fría y refrescante gaseosa el domingo mientras paseas tu creciente barriguita por el parque. Pero recuerda que siempre hay opciones mejores y más saludables para ti y tu bebé. Estas bebidas deberían ser tu prioridad para asegurarte de tener un embarazo sano:

  • Agua: La regla general de beber unos 8 vasos de agua al día cobra más importancia durante el embarazo, porque debes mantenerte hidratada.
  • Agua carbonatada: Muchas embarazadas afirman que las burbujas es esta bebida les ayuda con las náuseas. Es una buena opción si eres de las que siente que beber agua es “aburrido”, porque tendrás lo refrescante de una gaseosa pero sin el azúcar, la cafeína y los químicos. Puedes servirla con hielo y zumo de limón, por ejemplo.
  • Agua saborizada: En vez de buscar una gaseosa, prueba a agregar rodajas de limón, pepino, fresas, frutos rojos enteros o cualquier fruta que te guste a la jarra de agua, para crear tu propia bebida saborizada.
  • Leche: Una fuente excelente de calcio y vitaminas. Elige leche descremada para bajar el porcentaje de grasa. Si eres intolerante, prueba los sustitutos veganos.
  • Zumos y batidos: Dependiendo de las frutas y vegetales que elijas, pueden ser una “bomba” nutritiva para ti y tu bebé, pues están llenos de vitaminas, minerales y antioxidantes.
  • Té: Consulta con tu médico de todas formas, pero algunos tés sin cafeína, como de menta, limón y jengibre, son seguros durante el embarazo.