Cabello de colores: cómo lograrlo y mantenerlo cuidado

Hasta no hace mucho, las tendencias de colores para el cabello eran más bien conservadoras: variaciones de los tonos naturales negro, castaño, rubio o rojo, con técnicas como las mechas o el balayage para las más atrevidas. Sin embargo, desde el 2020 se puso de moda entre las celebridades (especialmente “influencers” de las redes sociales) el cabello en tonos arcoíris o incluso completamente blanco plata, imitando las canas. Sigue leyendo para que sepas cómo funciona la teoría de la colorimetría y cómo puedes montarte en la ola de esta tendencia.

Colorimetría: ¿qué es?

No es un concepto nuevo. La colorimetría, la ciencia que determina cuantitativamente la profundidad del color y lo mide según valores numéricos, siempre les ha permitido a los estilistas saber qué color aplicar al cliente según sus necesidades, a través del círculo cromático y la teoría del color. Lo único nuevo es que, ahora, las mezclas han ido más allá de las combinaciones tradicionales, como mencionamos al principio. Pero la base es la misma: los colores primarios (amarillo, azul y rojo), secundarios (naranja, morado y verde) y terciarios (naranja amarillento, naranja rojizo, morado rojizo, verde azulado y verde amarillento).

¿Por qué es importante?

Si quieres lograr un cabello colorido pero que te quede bien, es importante que acudas a un profesional que sepa de colorimetría. Los tonos más oscuros, si bien tienden a ser más duraderos, su uso continuo puede dañar la fibra del cabello. Por eso, si entre tus colores hay tonos como negro, o fucsia, o azul oscuro, por ejemplo, es necesario un estilista trate tu cabello. Como estos tonos son más permanentes y cubren hasta el 70% de las canas, se debe tener cuidado. Por el contrario, los tintes temporales solo llegan a la superficie del cabello. Tu estilista sabrá cuáles son los colores que te quedan mejor y qué tipo de tinte deberías usar.