9 maneras en que enamorarse afecta tu cerebro

Enamorarse es una sensación increíble. Pero también tiene la tendencia de hacernos actuar como grandes raros. Caminamos con un brinco. Comenzamos a sonreír al azar. Preguntamos a las personas cómo están porque ¡queremos tanto compartir cómo estamos! Cuando estamos enamorados, somos imparables. Por las mañanas no nos tienta quedarnos envueltos en una manta acogedora, ¡nos levantamos de la cama y abrazamos el día! Pero por mucho que se sienta genial, también nos vuelve un poco locos. Aceptémoslo, no actuamos de manera normal cuando estamos enamorados. Enviamos mensajes de texto a nuestro interés amoroso y entramos en pánico si no responden de inmediato. Nos da mariposas en el estómago. Les decimos una y otra vez cuánto los amamos. Vestimos de manera diferente, cambiamos nuestro peinado, no podemos concentrarnos en tareas comunes porque estamos demasiado ocupados pensando en él/ella. ¡Incluso cambia quiénes somos y cómo actuamos!

Existen numerosos estudios sobre cómo enamorarse afecta nuestros pensamientos y comportamientos. Hay investigaciones reales sobre los efectos de enamorarse. Esta sensación tiene un gran impacto en nosotros, por lo que es natural que los científicos quieran saber cómo el proceso de estar enamorado cambia nuestros cerebros.Aquí hay 9 cosas que han descubierto los investigadores.

1. ¡Estás nervioso, y feliz, y nervioso, y feliz!

La sensación de ansiedad generalmente es algo negativo… a menos que involucre la sensación de enamorarse. Te resulta emocionante haber encontrado a alguien, pero también te preocupas por si durará o no. Esperas ansiosamente tu próxima cita y luego te preguntas si él/ella la cancelará. Vaya. La sensación de estar ansioso pero también feliz realmente trastorna tu mente, ¿no crees?