Nuestro bebé dormía plácidamente… hasta que me di cuenta de quién estaba de pie junto a la cuna
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Nuestro bebé Tom había estado dormido por horas cuando escuché un llanto suave por el monitor. Miré la pantalla esperando verlo moverse —pero en su lugar vi a mi esposo parado junto a la cuna. ¿Lo único raro? Él acababa de salir de la casa. Se me detuvo el corazón al verlo inmóvil en la oscuridad. Corrí hacia la habitación del bebé, rezando para que fuera solo un juego de luces… pero lo que encontré ahí dentro aún me persigue…
La noche en que pasó fue silenciosa —demasiado silenciosa. De esa quietud que te hace oír hasta el latido del pecho. Nuestro bebé, Tom, tenía apenas un mes, y cualquier crujido en la casa me ponía en vilo. Ser madre había cambiado por completo mis nervios: dormía ligera, respiraba corta, siempre medio despierta.
Eran alrededor de las 2 de la mañana cuando escuché el leve llanto desde la habitación. Nada fuera de lo común: los bebés se despiertan, se quejan y vuelven a dormirse. Alcancé el monitor para bebés en la mesa de noche y miré la pequeña pantalla luminosa.
Tom estaba ahí, retorciéndose apenas, sus puñitos moviéndose en la penumbra. Justo cuando iba a dejar el monitor, algo parpadeó en la esquina de la imagen — un pequeño movimiento.
Al principio pensé que me lo había imaginado. Pero entonces lo vi.