Si tu perro no deja de olfatear ahí, podría significar algo que nunca esperaste

Todo comienza como uno de esos momentos incómodos que todo dueño de perro teme: tu mascota de pronto mete el hocico en el lugar más privado posible. La mayoría se lo toma con humor, pero especialistas advierten que podría significar mucho más que simple curiosidad. Y cuando una mujer por fin entendió que su perro no la dejaba en paz, descubrió la impactante verdad de lo que había estado tratando de decirle…

Es una escena que casi cualquier persona con perro conoce demasiado bien. Estás en la cocina, conversando con una visita o intentando disfrutar tu café de la mañana cuando, de la nada, aparece tu perro con la nariz metida en el lugar más vergonzoso. Es raro, es incómodo, y durante años muchos lo hemos resumido como “cosas de perros”. Pero, ¿y si no fuera solo eso? ¿Y si en realidad tu perro estuviera tratando de decirte algo?

Aquí viene la parte que hace que más de uno se mueva en la silla: veterinarios y especialistas en conducta animal coinciden en que los perros no olfatean “porque sí”. Tienen hasta 300 millones de receptores de olor en la nariz, frente a nuestros escasos 6 millones. Eso les permite captar cambios químicos en el cuerpo que nosotros jamás notaríamos, cambios que podrían indicar algo más serio.

Desde hace décadas, investigadores han documentado perros detectando de todo: desde infecciones hasta cáncer. Sí, cáncer. Estudios han demostrado que los perros pueden oler tumores, a veces con meses de anticipación a que un médico los detecte. También pueden percibir cambios hormonales, infecciones urinarias e incluso variaciones en los niveles de azúcar en la sangre. ¿Y dónde se hacen más evidentes muchos de esos cambios? En la zona genital e ingle, donde glándulas que portan olores liberan señales químicas sutiles.

Eso significa que si tu perro parece inusualmente interesado en olfatear ahí abajo, puede que no sea solo una manía rara. Podría ser su forma de avisarte que algo dentro de tu cuerpo no anda bien.