¿Cuáles signos del zodiaco son las mejores (y peores) esposas (3 of 7)
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4. ARIES (21 de marzo – 19 de abril): La Diosa Feroz, Valiente y Descaradamente Glamurosa
Cuando se trata de confianza y estilo, las mujeres de Aries están en la cima. Ellas no solo entran a una habitación—ellas dominan el lugar. Siempre impecables, siempre elegantes, y nunca menos que deslumbrantes, una mujer Aries cree en lucir—y sentirse—de lo mejor. ¿Duchas? Dos veces al día, mínimo. ¿Moda? Solo lo mejor. Si no es de lujo, no le interesa, y no te sorprendas si su colección de bolsos podría financiar un país pequeño. Gucci, cuero de cocodrilo, asas de bambú—te haces la idea.
Dicho esto, ella es un imán para la atención, y con ese nivel de atractivo, podrías encontrarte un pococeloso.Quizá deberías mantener un ojo sobre ella. No estamos diciendo que instales una aplicación de rastreo en su teléfono… pero, bueno, digamos que ella tiene opciones—ylo sabe.Si la manejas bien, tendrás una compañera ardiente, apasionada e irresistiblemente cautivadora. ¿La manejas mal? Solo esperemos que disfrutes la vista mientras se aleja con esos tacones de diseñador.
5. SAGITARIO (22 de noviembre – 21 de diciembre): El espíritu indomable que nunca podrás atrapar
Si estás buscando lealtad inquebrantable y una vida familiar predecible y acogedora, una mujer Sagitario no es tu pareja ideal. Ella es salvaje de corazón, ferozmente independiente y siempre tiene un pie fuera de la puerta, tanto literalmente como metafóricamente. ¿Estabilidad? La encuentra sofocante. ¿Compromiso? La pone inquieta. No está hecha para el sueño de la valla blanca, y la idea de asentarse para siempre le resulta tan atractiva como una jaula cerrada.
El matrimonio, para un Sagitario, es como un experimento social en el mejor de los casos y un arreglo temporal en el peor. Puede decir “Sí, acepto,” pero siempre está cuestionando por quélo hizo, y después de su quinto intento de matrimonio, aún no tendrá la respuesta. Su vida amorosa parece más una novela de aventuras, llena de romances relámpago, desapariciones espontáneas y un deseo insaciable de libertad.