8 Razones para buscar ayuda de un terapeuta

¿Alguna vez has pensado en buscar terapia, pero siempre encuentras excusas para no programar esa cita? Tal vez te has convencido de que el problema se resolverá con el tiempo. O percebes que agendar una cita es un inconveniente porque interfiere con tu agenda ocupada.

Para muchas personas, la rutina diaria facilita ignorar la importancia de mantener adecuadamente nuestra salud mental. Probablemente ha habido muchas ocasiones en las que enfrentaste una lucha emocional sin terapia y de todos modos encontraste una manera de salir adelante. Pero, ¿qué pasa con esos momentos en los que no pudiste recuperarte por completo? ¿Cuánto tiempo deberías esperar para decidir buscar ayuda profesional? ¿Y qué situaciones merecen hablar con un terapeuta?

Contrario a la creencia popular, la terapia va más allá de los individuos diagnosticados con enfermedades mentales. Incluso para aquellos que son mentalmente estables de otra forma, sentarse en el sofá de un psicólogo puede ser muy beneficioso cuando experimentas un cambio dramático en tu vida y necesitas orientación. Las tensiones con las que lidias tienen un gran impacto en tu salud física, en tus relaciones con amigos y familia, e incluso pueden afectar negativamente tu vida profesional. Por lo tanto, es crucial reconocer estos cambios y buscar ayuda antes de que tu vida se vuelva incontrolable. Aquí hay 8 señales críticas de que es momento de hacer una cita con un terapeuta.

1. Tus relaciones están sufriendo

Nuestra salud mental indudablemente tiene un impacto en nuestras relaciones. Por ejemplo, cuando sufrimos de una depresión severa, tendemos a aislarnos de aquellos que son más importantes para nosotros. O podemos desarrollar ansiedades sociales que se manifiestan en forma de límites poco claros, comportamientos pasivo-agresivos o apegos no saludables. Un terapeuta profesional puede ayudarte a salir de tu caparazón y desarrollar estrategias que te permitan comunicarte mejor con los demás y establecer límites saludables.