20 alimentos que no pertenecen al refrigerador (2 of 4)

6. Cebollas

Mantener las cebollas en el refrigerador no es la mejor idea, ya que la humedad hace que la cebolla se suavice, por lo que comienza a pudrirse más rápido. La cebolla sin cortar se debe guardar en la bolsa de malla en un lugar seco. La cebolla contiene almidón que se convierte en azúcar cuando se mantiene en el frío. Por lo tanto, mantenga su cebolla en lugares secos, pero si tiene media cebolla, puede guardarla en el refrigerador para mantenerla fresca hasta su próximo uso.
 

7. Miel

Si alguna vez has puesto miel en el refrigerador, entonces sabes que la miel se cristaliza y se vuelve con una consistencia azucarada. Por lo tanto, no recomendamos mantener la miel en la nevera. En realidad, la miel es uno de esos productos que no se deteriora a menos que no los mantengas en condiciones adecuadas.
 

8. Albahaca

Si le encantan las hierbas frescas, entonces probablemente sepa que el refrigerador es el mejor lugar para mantenerlas frescas. Pero este no es el caso con todas las hierbas y la albahaca no es una excepción. Cuando se conserva en la nevera, la albahaca se transforma a una consistencia con manchas marrones. Para evitar esto, debe recortar los tallos de albahaca y guardarlos en un vaso lleno de agua que los mantenga frescos y saludables. De esta manera usted se convierte en un doble ganador, al mantener sus verduras frescas mientras decora su cocina.
 

9. Aceite de Oliva

¿Dónde guardas tu aceite de oliva? Si es en el refrigerador, le recomendamos que lo saque y lo guarde en un armario fresco. Después de mantener el aceite de oliva en la nevera durante algún tiempo, notará que cambia su consistencia. Esto sucede debido a la humedad en la nevera. El aceite puede volverse turbio e inclusive más espeso. Pero si tiene uno en la nevera y nota que cambia su apariencia, no lo tire, solo sáquelo de la nevera y guárdelo en un lugar seco y fresco.
 

10. Frutas de hueso

Si te gusta comer frutas sabrosas y jugosas, entonces es mejor que no guardes frutas de hueso, como el melocotón, el albaricoque, etc., en el refrigerador. Cuando están en temperaturas frías, tales frutos dejan de madurar y pierden todos sus aromas. Antes de comer una fruta, debe mantenerla a temperatura ambiente para que se madure adecuadamente y para mantener todos sus deliciosos sabores.