Por qué Sydney Sweeney sigue acaparando titulares (2 of 4)

Muchos comentarios en redes quedaron espantados; argumentaban que la estética y el mensaje —centrados en una mujer blanca, rubia y de ojos azules, considerada “convencionalmente atractiva”— resonaban con retóricas históricas bastante inquietantes. Una usuaria de TikTok comparó el anuncio con propaganda fascista de los años 30, señalando el énfasis en rasgos físicos de un modo que parecía tener un subtexto racial. ¡Qué fuerte! Otros acusaron a la campaña de blanquear la eugenesia disfrazándola de marketing de moda.

¿Y los expertos? También opinaron. Académicos de estudios culturales señalaron las implicaciones raciales y de género de presentar la feminidad blanca como aspiracional y “genéticamente” superior, justo cuando EE. UU. viene cuestionando la normalización de ideales de belleza conservadores. Claro que también hubo defensores del anuncio: para muchos, solo hacía falta respirar hondo y ver los eslóganes como un simple juego de palabras, sin mayor daño.

La cosa es que no era la primera vez que la imagen pública de Sweeney encendía incomodidades políticas. En 2022 publicó fotos del 60 cumpleaños de su mamá, con temática rústica y vaquera. En las imágenes se veía a invitados con gorras tipo MAGA, asociadas a Trump. Pero al mirar bien, el eslogan decía “Make Sixty Great Again”. ¿Mucho ruido y pocas nueces? Puede ser. Tampoco ayudó que otro invitado llevara una camiseta parecida a la bandera Thin Blue Line, un símbolo ligado a Blue Lives Matter, movimiento que muchos ven como reacción a las demandas de reforma policial. Las fotos desataron críticas, sobre todo entre fans más jóvenes que la consideraban una figura progresista por su papel en EuphoriaLos críticos dijeron que la estética de la fiesta no buscaba evocar una nostalgia inocente, sino que funcionaba como un guiño sutil a la política conservadora. Sweeney se defendió: aseguró que la celebración no pretendía lanzar ningún mensaje político y pidió que dejaran de sacar conclusiones apresuradas. Aun así, la polémica no se apagó tan fácil. En entrevistas posteriores, Sweeney aclaró que quienes llevaban la ropa polémica ni siquiera eran familiares, sino amigos de su mamá. Pues, visto así…