Si hay algo que podemos decir de Sydney Sweeney, la estrella de Euphoria y The White Lotus, es que no es ajena a terminar en el ojo del huracán mediático. Basta mirar la polémica más reciente que acapara titulares, centrada en el mundo de la publicidad de moda. Lo que debía ser una campaña sencilla para vender jeans terminó convirtiéndose en un debate cultural más amplio sobre la raza y la responsabilidad de las celebridades en plena era de las redes sociales.
American Eagle, una marca de ropa dirigida a adolescentes y jóvenes adultos, lanzó hace poco una campaña de mezclilla con Sweeney como protagonista. Los anuncios venían con eslóganes pícaros tipo “Sydney Sweeney tiene unos jeans increíbles”. A simple vista, nada del otro mundo, ¿no? A American Eagle le encantan los jeans que usa Sweeney, y resulta que ellos mismos los fabrican. Ojalá fuera tan sencillo. En uno de los videos, el copy dice “Sydney Sweeney has great genes”, y la actriz tacha “genes” y lo cambia por “jeans”. En otro clip —que la empresa retiró en caliente de sus redes— Sweeney explica cómo rasgos físicos como el color de ojos o de cabello pasan de padres a hijos y remata con: “Mis jeans son azules”.
Por qué Sydney Sweeney sigue acaparando titulares 