Miss Nepal responde a las críticas sobre su figura diciendo: “No saben nada de mi historia” 

El año pasado, Nepal captó todas las miradas por su participante, Jane Dipika Garrett, quien hizo historia al ser la primera mujer de talla grande en competir en el concurso de belleza. Jane no solo representó a Nepal, sino que también lideró el movimiento de aceptación corporal, retando los estándares convencionales de belleza. A sus 22 años, trabaja como enfermera y su principal objetivo es enviar un mensaje importante. Su meta fue clara: fomentar la aceptación de todos los tipos de cuerpos.

Su presencia en el certamen fue sensacional, mostrando una confianza total en sí misma y en su cuerpo. Fue celebrada globalmente, y su inclusión en el famoso certamen encantó a muchos. Sin embargo, también enfrentó críticas, especialmente Miss Nepal, por su apariencia. Ella manejó las críticas con mucha gracia.  

Jane Dipika, se sintió emocionada por su avance en el concurso de noviembre de 2023. Con sueños de modelaje, en el pasado le fue difícil seguir esa ruta debido a su baja autoestima. Sin embargo, las reacciones positivas en el concurso le ayudaron a reforzar su confianza y autoimagen. “Llegué con humildad… pero al ganar en ese escenario, el aplauso del público fue ensordecedor”, comentó.

Garrett quedó asombrada por el apoyo recibido. Sin expectativas previas, se sintió orgullosa de representar a su país y a mujeres de todo el mundo. “Fue un momento clave para mí y la sociedad, al ver algo diferente y una belleza auténtica”, explicó.

No obstante, su experiencia en Miss Universo tuvo sus desafíos, ya que no todos apoyaron la decisión de incluirla. Enfrentó críticas severas, pero las manejó sin dejarse afectar demasiado. Algunos le sugerían ir al gimnasio, otros comentarios negativos sonaron como:  “deberías ir al gimnasio”, “no, por favor… lo siento”, “alguien explíqueme qué actitud y seguridad ve en ella, a mí me dan ganas de huir”, “no es justo que otras concursantes tengan disciplina, coman sano y se ejerciten mucho, para que ella gane. La obesidad no es saludable”. A esto ella respondía: “Parece que no conocen mi historia ni lo que enfrento”.

Garrett también reveló que sufre de síndrome de ovario poliquístico, una condición que contribuye a su peso. El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es una condición donde una mujer tiene demasiadas hormonas masculinas (andrógenos). Esto puede causar varios problemas, como:

  • Periodos menstruales irregulares
  • Dificultad para quedar embarazada
  • Problemas de piel, como acné y más vello
  • Muchos quistes pequeños en los ovarios
  • Problemas con el azúcar en sangre, aumentando el riesgo de diabetes

“Los cambios de humor y la fatiga constante hacen que cada día sea un desafío”, agregó Jane.

Debido a esta condición, Garrett ha experimentado un aumento de peso, impactando su autoestima y salud mental. Sin embargo, se ha dedicado a cultivar una mentalidad más saludable y positiva. Esta transformación interna no solo la ayudó a aceptarse a sí misma, sino que también impulsó su valentía para participar en uno de los escenarios más intimidantes y prestigiosos del mundo: el concurso de Miss Universo. Su presencia en el certamen no fue solo un acto de competencia; fue una declaración poderosa de autoaceptación y superación. Con cada paso que daba en el escenario, Miss Nepal redefinía lo que significa ser bella, demostrando que la confianza y el amor propio pueden eclipsar cualquier norma tradicional de belleza.

La historia de Garrett no termina con su experiencia personal. Se ha convertido en un faro de inspiración para personas de todo el mundo. A través de su plataforma, está cambiando la narrativa alrededor de la belleza, promoviendo un mensaje inclusivo que celebra la diversidad de cuerpos y tamaños. Sus esfuerzos están desmontando las barreras y prejuicios que han plagado los concursos de belleza durante décadas. Su participación en Miss Universo ha sido un catalizador para el cambio, empujando a la industria hacia una era más inclusiva y representativa.

Garrett ha demostrado que la verdadera belleza trasciende las limitaciones físicas; es una luz que brilla desde el interior y que puede inspirar cambio y aceptación en una escala global. Al hacerlo, no solo ha dejado una marca indeleble en el concurso de Miss Universo, sino que también ha abierto caminos para que futuras generaciones continúen avanzando hacia un mundo donde cada persona se sienta valorada, aceptada y celebrada, independientemente de su apariencia física. Su legado es un recordatorio poderoso de que el coraje de ser uno mismo puede transformar no solo vidas individuales, sino también el mundo a gran escala.